1. Una mujer misteriosa
Anna Delvey era una mujer que todos en la escena de la alta sociedad de Nueva York solían conocer. Si alguien preguntara de dónde venía, es poco probable que alguien reciba la misma respuesta dos veces. Ella apareció en la escena socialista Soho y astutamente se colocó en todos los lugares que la gente quería ser.
De acuerdo con las personas que la conocían, ella siempre estaba en el lugar correcto en el momento correcto. Ella también conocía a todas las personas correctas. Esas personas la ayudaban a alcanzar un objetivo ambicioso, pero finalmente también la llevaría a la ruina.
2. Una heredera rica
Anna Delvey no tenía una dirección permanente. Ella simplemente revoloteaba de un hotel a otro, saliendo ocasionalmente del país para reiniciar su visa de turista. Cuando Anna se mudó a un nuevo hotel boutique Soho en 11 Howard Street, rápidamente se ganó una reputación.
Solo al mirar a Anna se podía decir que ella venía del dinero. Eso también se reflejó en la forma en que actuó. Ella actuó como si pudiera hacer lo que quisiera, siempre que quisiera. Esa fue una de las razones por las que el hotel ni siquiera le había pedido una tarjeta de crédito.
Anna Delvey vivió la vida de una celebridad, entregando consejos de $ 100 como si no fuera nada y siempre con ropa de diseñador de alta gama. Rápidamente se hizo amiga del conserje de 11 Howard, una joven llamada Neffatari Davis, conocida como Neff, para abreviar.
Neff estaba intrigada desde el momento en que Anna Delvey entró al hotel. Ella se estaba quedando por un mes, un tiempo inusualmente largo. Fue algo que solo hicieron las celebridades ricas. Cada vez que ella bajaba al mostrador de conserjería, había un billete de $ 100 esperando a Neff.
