Frutas para todos
Todos los días deberíamos comer al menos un par de raciones de fruta. Eso, acompañado de otras tres raciones de verduras, forman la base de la dieta mediterránea, la más saludable del mundo. Ahora bien, a menudo nos quejamos de que la fruta no sabe a nada, y eso puede ser debido a que no nos la estamos comiendo en su punto justo de maduración.
Para las frutas tradicionales, como manzanas o naranjas, la experiencia de generaciones ya nos indica cuándo es el momento de consumirlas. Para las frutas tropicales, algunas de las cuales son todavía algo excepcional en los supermercados, los criterios no están tan claros. E incluso para algunas frutas no tropicales, dada su corta vida, saber cuándo están en sazón no es tan sencillo: por ejemplo, el color de las fresas ha de ser rojo vivo y brillante. Si huelen demasiado, están empezando a pasarse.
Maracuyá
El color puede variar entre un rojo intenso, casi violeta, y el amarillo, pero si tiene tonos verdes, todavía no está madura. Además, cuando la fruta está en su punto, la piel estará algo arrugada.
