El dióxido de carbono nos delata
Varios estudios han demostrado que un mosquito puede detectar la presencia de un individuo cargado de sangre debido a la emisión del dióxido de carbono que emitimos con la respiración. Esto es gracias a un órgano que les permite oler el CO2 a una distancia de 50 metros. Esto significa que las personas mayores y los adultos son más propensas a las picaduras de mosquito mientras que los niños pasan más desapercibidos. Sin embargo, no tiene por qué ser así, ya que si nos anticipamos a las picaduras con aparatos como las pulseras anti-mosquitos, evitaremos todas las molestias que ocasionan.