1. Aguacates
La grasa es un lubricante natural y la necesitamos en nuestro cuerpo para facilitar todo tipo de procesos. Pero el truco es que tiene que ser el tipo correcto de grasa. Los aguacates contienen muchos tipos saludables, lo que ayuda a mantener la piel flexible e hidratada. Un estudio que examinó las dietas de más de 700 mujeres encontró que comer mucha grasa saludable, como la que se encuentra en los aguacates, da como resultado una piel más suave y con gran elasticidad.
Los aguacates también contienen compuestos que la evidencia sugiere que pueden proteger tu piel de los dañinos rayos solares. Cuando distribuyes algunas de estas cosas verdes en la tostada o las incorporas en una ensalada vibrante, también obtienes una dosis saludable de vitamina E y vitamina C. Estos nutrientes son un complemento muy bueno en la creación de colágeno y protegen tu piel del daño oxidativo que te hace lucir erosionado.