A medida que crecieron las preocupaciones financieras, Anna Delvey comenzó a recaudar fondos e invitó a los invitados más ricos a sus cenas. Uno de los invitados con los que se acercó fue el famoso “hermano de la farmacia” Martin Shkreli, el hombre que fue criticado cuando su compañía elevó el precio de un medicamento crítico de $ 13 a $ 750. Más tarde fue declarado culpable de fraude de valores y actualmente está cumpliendo prisión.
“Anna parecía ser una ‘mujer famosa en la ciudad’ que conocía a todos”, escribió Shkreli. “A pesar de que era conocida a nivel nacional, me sentía como una geek de la computadora junto a ella”. Anna también recogió algunos trucos de Shkreli, trucos que luego utilizaría para la venganza.
Anna estaba muy seria sobre la apertura de su supuesta base. “Ella siempre hablaba por teléfono con abogados”, dijo Neff, quien escuchaba conversaciones en el hotel. “Siempre la calmaban. Como, ‘Anna, estás tratando de hacer que algo que valga tanto valga tanto, y así no es como funciona’. ”
Entonces, una noche, Anna le pidió a Neff que saliera a cenar y cuando llegó el momento de pagar la cuenta, estaba claro que tenía problemas de dinero en efectivo. Ella incluso trató de pagar con alrededor de 12 tarjetas de crédito … todas fueron rechazadas. Ahí fue cuando las cosas comenzaron a desentrañar a Anna Delvey.
