Las castañas son un gran aliado para el estreñimiento.
Gracias a la gran aportación en fibra que nos ofrece este fruto seco, es un alimento magnífico para el tránsito intestinal, en el que, además, nos previene de enfermedades y dolencias de nuestro intestino. También, nos ayudan a que nuestra flora bacteriana esté en una condición óptima para nuestro cuerpo. Lo que se traduce en un sistema inmunológico mucho más fuerte.
Ayuda a un buen rendimiento cerebral y físico.
Dada la gran aportación de minerales y vitaminas que contienen las castañas, son unos alimentos muy recomendados para aquellas personas que busquen tener más energía y un buen funcionamiento mente – cuerpo. El cobre y el fósforo, son esenciales para la producción y transformación de la energía. Además, como ya hemos dicho, son ricas en magnesio, esencial para el metabolismo, así como para la relajación y contracción de los músculos.
Las castañas nos ayudan a la prevención de la diabetes.
Gracias a las propiedades de las castañas, estas pueden favorecer a la prevención de la diabetes. Esto se debe principalmente a la fibra dietética que contienen, que ayuda a la regulación glucémica, que inhibe el desarrollo de la diabetes. Además, el magnesio y el cobre que contienen, favorecen al aumento de la tolerancia a la glucosa y por ello, a evitar factores de riesgo para la diabetes.