Un vínculo fuerte causa problemas
Era como si a la mascota le importara una sola persona. Por supuesto, el chico se estaba empezando a preocupar. El perro se ponía muy inquieto cuando su dueño no estaba en casa y se alegraba demasiado cuando regresaba. Era genial que ambos hubieran desarrollado un vínculo tan fuerte, pero definitivamente no era normal. Esto empezó a causar problemas.
La nueva mascota se inquieta
La familia no podía dejar al animal solo en la casa, porque se metía en las habitaciones y destrozaba todo. Pensaron entonces que la solución era dejarle fuera cuando salieran. Tenían un patio trasero vallado, así que podría esperar a su dueño afuera e interactuar con otros perros del área. Parecía la solución perfecta, pero no funcionó en absoluto.