Un duro comienzo
¿Cómo iban a vivir? ¿Dónde iban a hacerlo? ¿Podrían empezar en algún momento su propia familia? ¿Mejoraría su situación económica? Las preguntas eran muchas y no había respuesta para casi ninguna. No obstante, tras mucho pensar y barajar posibilidades, determinaron que Billie sería en encargado de la manutención de la familia. Aunque el dinero parecía un problema importante, eso tan solo era el principio.
Entonces llegaron las noticias
Pese a todas las adversidades, Billie vivía uno de los mejores momentos de su vida y estaba plenamente agradecido. Por un lado, había encontrado el amor verdadero y se había casado con ella. Por el otro, había conseguido graduarse como piloto en San Antonio e incluso había sido ascendido a teniente segundo. Pero una carta portadora de terribles noticias llegó para demostrar que las cosas pueden cambiar de un momento a otro: el ejército requería sus servicios como piloto en la guerra.